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El control horario es un sistema para el registro diario de las horas de entrada y salida de los empleados a sus turnos laborales y el correcto almacenamiento del mismo.
Para cumplir con la ley, hay que asegurarse de no eludir ninguno de los procesos y de los elementos que se requieren:
Desde el 2014 el Estatuto de los Trabajadores ya recogía la obligación de realizar un registro diario y mensual de las jornadas parciales. Un año después, desde la Unión Europea destacaban la importancia de cumplir con el tiempo de trabajo. Mientras, la Audiencia Nacional en España interpretaría que ya existía una obligatoriedad para el registro diario de todas las horas trabajadas.
En 2017 el Pleno de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ordena el registro de las horas extra. Y posteriormente, el Congreso aprobaría la reforma del Estatuto para asegurar un registro diario de la hora de entrada y salida de cada trabajador.
Pero no fue hasta 2019 cuando entró el vigor la ley del registro horario de los trabajadores, de obligado cumplimiento con todos los trabajadores e independientemente de su tipo de jornada.
Y las últimas evoluciones relacionadas, como vamos a ver, es la prohibición del fichaje biométrico en 2025 y la exigencia de que el registro horario sea digital. Eso significa que hay que contar con algún tipo de software que posibilite el registro de las entradas y las salidas, y el almacenamiento de manera informática.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social ya ha publicado el proyecto de ley para la reducción de jornada, el cual está disponible para consulta y presentación de aportaciones. En él se cita la fecha del 1 de enero de 2025, aplicable también para las medidas relacionadas: registro horario y desconexión digital.
Las empresas que no lleven un registro horario, o que no lo haga de manera digital, estarán incumpliendo la ley. Y, por ello, se arriesgarán a importantes sanciones. Sanciones que, como hemos visto anteriormente, se han agravado, llegando hasta los 10.000 euros por empleado con el que se cometa la infracción.